¿Sabes ese momento en que te sientas en la barra, miras al chef y piensas: “vale, sorpréndeme”? Pues eso, en japonés, se llama omakase. Y en Madrid, eso se vive en Ebisu by Kobos.
Este no es otro japonés con makis de aguacate y salsa dulce por todas partes. Aquí se viene a otra cosa. A ver cómo el chef Cobos Cortés —que viene de trabajar en Japón con el maestro Norihito Endo— transforma el sushi en algo que no se parece a nada que hayas probado antes.
Técnica, producto y temporada. Esa es la base. Pura tradición nipona, llevada al máximo con producto de aquí, de nuestros mares. Cada bocado tiene intención, precisión y mucho respeto por lo que se sirve. No hay fuegos artificiales, hay calma, detalle y sabor real.
Ebisu no es un sitio para ir con prisa. Es para sentarte, mirar, confiar y dejarte llevar. Para quien valora la cocina hecha con propósito, sin atajos.
Si buscas un plan que sea diferente, especial y hecho con alma, Ebisu es ese lugar.
